Como bien sabes, no todas las pieles son iguales y esto establece diversas características que nos llevan a tomar cuidados especiales, según sea el caso en cuestión. En esta oportunidad, hablaremos de las pieles secas y abordaremos algunas recomendaciones prácticas para conservarla en óptimas condiciones. Si me acompañas, te transmitiré algunos consejos que me han ayudado desde mi experiencia personal y que espero, sean de gran utilidad para ti.
La opinión de un experto: Sin excepción, es el punto de partida
Si consideras costoso acudir a un dermatólogo, piénsalo de la siguiente manera: El hecho de no conocer a profundidad la salud de tu piel, te lleva por un camino incierto en lo que se refiere a su cuidado, pasando de un producto a otro antes de llegar al indicado, ignorando que ingredientes o activos son los que te benefician y cuales te pueden perjudicar. Si lo analizamos detenidamente, no solo se trata de una cuestión de dinero, sino que implica la responsabilidad de asumir el cuidado de tu piel con seriedad. Acude con tu especialista de confianza y brindale a tu piel el cuidado que necesita.
Recomendaciones generales
Las pieles secas, por lo general, tienen una reactividad mayor a ciertos componentes en comparación con otros tipos de piel, principalmente por la pérdida de agua y poca producción de sebo de la capa superficial de la dermis. Lo anterior, hace que las personas de piel seca tiendan a presentar a menor edad, líneas de expresión pronunciadas, que, de no ser tratadas a tiempo, suelen pronunciarse fuertemente a causa del envejecimiento prematuro. Frente a los cuidados particulares que debes tener, existen ciertos parámetros a considerar.
Limpieza de la piel: En lo posible, intentar usar tónicos o desmaquillantes libres de alcohol o fragancias que puedan resecar aún más el manto ácido de la piel. Es importante que tu rutina de limpieza facial la lleves a cabo en la mañana y en la noche, con agua tibia y productos hipoalergénicos. En cuanto a las exfoliaciones, trata de hacerlas 1 vez cada quince días, para ayudarle a tu rostro en su proceso natural de regeneración celular. Y algo muy importante, antes que se me olvide: Intenta no darte duchas muy largas, ya que al exponerse prolongadamente al agua y el jabón, empiezas a retirar la grasa natural que tu piel necesita para estar suave y radiante, así que te recomiendo que no prolonguen por más de 5 minutos tu baño, eso sí, siempre hazlo con agua tibia y si gustas, al final cambias la temperatura a fría para tonificar y activar la circulación.
Sombra aquí y sombra allá: Si tu piel es delicada y tiendes a irritarte con cierto tipo de maquillajes, es importante que busques marcas que te garanticen formulaciones 100% hipoalergénicas, ya que por lo general, algunos componentes de origen mineral pueden llegar a agravar tus problemas cutáneos. Aunque cuesten más, es importante que inviertas en buen maquillaje, libre de Nitratos u Oxicloruros que son perjudiciales para condiciones como la rosácea. De igual forma, checa la caducidad de tus cosméticos, al igual que la limpieza de tus aplicadores y recuerda algo muy importante: Nunca compartas tu maquillaje.
Hidratación especial: Sin excepción, es importantísimo para el cuidado de las pieles secas, contar con la hidratación adecuada para aportar bienestar a la dermis. En ese sentido, es primordial integrar a tu rutina de belleza, el uso de cremas especializadas que te ayuden en el proceso natural de regeneración celular. Los ácidos y derivados más potentes del retinol pueden no ser adecuados en ciertas condiciones en las pieles secas, máxime si son sensibles, así que tenlo presente a la hora de comprar tus cremas.
IUVENIS Crema Facial y Crema Contorno de Ojos, tienen una innovadora formulación a base de activos de origen vegetal y marino, que, en combinación con un exclusivo optimizador de la función celular, brindan un efecto de hidratación profunda sin sensación grasosa. Para más información, checa la sección “Productos”.
¡No te olvides del protector solar!
Todos necesitamos protegernos de la exposición a los rayos UVA y UVB, los cuales son causantes de diferentes afecciones y enfermedades de la piel, entre ellas el cáncer. A raíz de los cambios ambientales y la contaminación, las personas que tenemos piel seca y delicada, debemos usar protectores solares con FPS superior a 30, ya que nuestra piel es más sensible y propensa a recibir todo el daño solar. Para que no te sea difícil acostumbrarte al uso diario del protector solar, busca opciones que sean de baja densidad y que, al aplicarse, no te dejen un manto graso o “blanco” en el rostro.
Finalmente, no olvides que la piel se ve beneficiada con la inclusión de hábitos saludables, tales como el ejercicio (que permite ayudar a liberar toxinas del organismo) y la hidratación con agua natural. Permítele a tu belleza reflejar todo su esplendor y brillo, luciéndote siempre fresca, radiante e hidratada.